La ilusión.
>> lunes, 19 de octubre de 2009
Tanta reflexión, debate, argumento a favor, con todas las convicciones que tenía de tener pruebas fehacientes, abstractas, concretas.
Y resulta que la realidad sola, sin esfuerzos de escépticos, te encuentra desolada y muda.
Esa realidad, que son hechos sin interpretación reflexiva, demuestra que eventualmente, con la experiencia, podés seguir creyendo en la ilusión pero ya no tenés casos para ejemplificar; tu argumento se hace débil.
O te quedaste sin suerte y sin confianza al mismo tiempo.
6 comentarios:
no se de quien hablas.
pero en el caso de que hables de alguien que yo sé, tenes razon.
Me siento totalmente ASÍ.
Es algo que le pasa a mucha gente, cachetadas de realidad, con el tiempo van aumentando y esos mismos que la reciben se preguntan por qué las reciben, pero esa es otra historia.
Saludos!
No sé a qué te referís, Ani :P
Si hablo de alguien es de mí, no de alguien más.
Pat: Tenés mi empatía, entonces.
César: Cachetadas de realidad... puede ser. Todavía no sé muy bien cuál es la realidad.
Gracias por pasar, queridos.
Una reflexión de carácter individual que puede aplicar a cierta universalidad, por decirlo de alguna u otra manera.
Yo iba a comentar algo similar a lo que comentó Cesc. Es la vida, que le dicen (?) pero sin tener demasiadas (o ninguna) certeza sobre lo que hay detrás de la reflexión.
Saludos.
ah, y acabo de responder a tu cuestion sobre mi tatuaje. encontré tarde el comentario.
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